“La voracidad de los dirigentes entorpecen la renovación de la política”

Mano a mano con Darío Capitani, legislador de la Legislatura de la provincia de Córdoba

El vicepresidente del bloque provincial de Juntos por el Cambio, Darío Capitani, confía en la unidad del espacio rumbo a las elecciones 2021, asegura que no será parte de la lista de diputados nacionales por decisión propia. Considera que las vanidades y los egos personales entorpecen los entendimientos y que la sociedad está decepcionada de la clase política.

-La presidenta del PRO nacional, Patricia Bullrich, renunció hace unas horas a su candidatura para las elecciones de este año, ¿qué opinión tenés sobre esa decisión?

-Habla de un gesto de grandeza que no abunda en nuestro espacio nacional y pienso que de pronto tiene que ver con el reacomodamiento de un distrito clave para el PRO que es Capital Federal.

Y más allá de las pujas, entre Vidal y ella, yo lo veo positivo si desiste para seguir construyendo un espacio a nivel nacional y aportar su capacidad en esa construcción.

Lo veo muy válido, en el aspecto de encontrar consensos, acuerdos, más allá que es una posición unilateral.

Me parece que, en la política hoy, hay mucha confrontación, hay posturas distintas dentro de lo que es el PRO, estilos diferentes, pero que habla bien y es muy maduro pensar, que hay hombres y mujeres que también ceden a los efectos de encontrar entendimientos.

Me parece que es bueno lo de Patricia, en el sentido de apuntar a una unidad, es una mujer muy valiosa.

-El PRO local, ¿con qué línea se encolumna a nivel nacional?

-Nosotros hemos intentando ser orgánicos siempre. Sí, es cierto que el funcionamiento del partido, en su momento, tenía que ver con un presidente en mandato y hubo todo un partido dedicado más a la gestión que a la actividad partidaria.

Y, hoy, ante la falta de ese liderazgo de gestión hace que el partido tenga posiciones distintas a través de sus dirigentes. Nosotros intentamos ser orgánicos, en cuanto a la toma de decisiones en lo partidario.

A veces, en lo personal, uno es crítico de algunas posiciones extremas o algunas cuestiones drásticas en torno a lo que el país necesita y asoman esas diferencias.

Pero, en términos formales del partido, somos una institución orgánica.

Y creo que nuestro partido, mirando al futuro, va a tener un ordenamiento y va a tener una definición con quién poder definir una fórmula ya sea Horacio (Rodríguez Larreta), María Eugenia (Vidal), la propia Patricia, o Mauricio.

Creo que allí va haber un entendimiento sobre con quien enfrentar los procesos electorales importantes que serán en 2023.

Mientras tanto, como en todos los lugares, hay rispideces, fricciones al momento de armar una lista, máxime cuando hablamos de un partido que es parte de una coalición más grande en convivencia con otros partidos.

Pero, si bien nuestra postura es ser orgánicos tenemos miradas disímiles de los posicionamientos personales.

-¿En Córdoba se notan muchos esas diferencias, esos posicionamientos personales?

-Sí, tal vez sí. A nivel del espacio, sí, y a nivel partido también. Pero, a pesar de muchas cosas es un partido que ha seguido creciendo, era mucho más fácil encolumnar el espacio a través de un Gobierno nacional.

También, quiero decir algo que es concreto, la vanidad de los hombres, los egos, las posturas intransigentes de algunos. Vos recién hablabas de la elección que se aproxima, y a veces hablamos de los escenarios y de los hombres y mujeres.

Y uno percibe que la tirantez que hay en la conformación de listas o en posicionamientos de actores de Juntos por el Cambio en Córdoba, tienen poco que ver, o nada, con el comportamiento de la sociedad a la hora de apoyar un espacio.

Creo que ahí hay mucho para conversar, o para reparar, porque considero que estamos en un momento muy complejo y ni Córdoba, ni Villa María está exenta de esta situación nacional que hoy requiere, más que nunca, comportamientos de la dirigencia política distintos.

Siendo gobierno, hemos encontrado posiciones intransigentes y hoy siendo oposición pasa lo mismo. Uno aspira que las posiciones de los dirigentes tengan más que ver con resolver los problemas de la gente, más allá de las ambiciones políticas.

En esta previa, de conformación de lista se ven comportamientos que habrá que trabajarlos y conversarlos. No es fácil.

-¿Qué opinás de los diputados nacionales que tienen mandato hasta 2023, caso Negri o Luis Juez, y disputan para encabezar la lista de senadores este año?

-No quiero ser agresivo. Creo que es difícil entender los por qué personales de cada uno.

Más tiene que ver con sus deseos personales que con las cuestiones estratégicas de un espacio. También, es cierto que cuando examina los números pueden ser los hombres más representativos de un espacio. Es una realidad.

Pero, también habla que se debe apostar a seguir renovando los hombres y mujeres.

Me parece que todos intentan quemar las alas que tienen. Los electorados están mirando más el conflicto nacional, que los hombres y mujeres provinciales.

Y lo digo, porque fuimos los partidos y los dirigentes del espacio en Córdoba los que no pudimos entendernos en 2019 y a partir de esa falta de entendimiento el resultado fue pésimo, respecto a los intereses provinciales y municipales.

A veces, la voracidad de los dirigentes que hoy más miden, a pesar que tienen mandatos, me parece que entorpecen la renovación de la política.

Pero, bueno, para eso están las PASO.

-Falta pocos días para la presentación de listas, ¿vos pensás que existen expectativas de unidad en Juntos por el Cambio o cada uno irá a las PASO con sus propuestas?

-Honestamente, creo que va haber un sentido de unidad mayoritario. En las PASO habría interna porque hay posiciones intransigentes de espacios minoritarios que uno no la entiende.

Va haber distintas propuestas en las PASO, lo hubo en 2017, en 2019 en Córdoba. Pero, creo que entre los principales dirigentes y actores de la política cordobesa hay responsabilidad, más allá de los intereses individuales.

Me parece que va a primer la unidad mayoritariamente, sin embargo, no hay que dramatizar y hacer drástica una situación que se puede resolver en las PASO.

A veces los que viven los que viven en proceso de internas dicen que la democracia es buena. Pero, la democracia no es solo es votar en un proceso interno, la democracia es animarse al consenso, a los acuerdos. Entiendo que eso es lo que está reclamando la sociedad hoy.

La necesidad de llegar a entendimientos es clave en función de la realidad que vive cada vecino de cada ciudad, de cada provincia.

Imagino que se va a apostar a lograr un entendimiento de cara al 24 de julio, que es el día que vence la presentación de las listas, más allá de la tirantez que va a seguir forzando el armado.

-¿Te parece, en lo personal, que Gustavo Santos es el mejor candidato a senador?

-Me parece que Gustavo le imprime un oxígeno distinto a lo que es el armado en Córdoba. Viene del ámbito de la política, desde siempre, cumpliendo distintas funciones.

Uno lo ve, decididamente, para poder ser parte de un contexto distinto con un proyecto político que si bien tiene un anclaje en 2023, como él lo plantea, me parece muy importante su mirada, su forma, la visión que tiene sobre generar consensos en la gente.

Apuesto a que su imagen, sea representativa en el lugar que le toque estar.

Pero, desde el punto de vista político, me parece un tipo noble y que refresca la política, aunque algunos lo corran con que es poco conocido.

-¿Santos representa un estilo más moderado dentro del espacio?

-Sí, pero además de esa moderación que tiene, que habla de un hombre de diálogo, que ha demostrado en su carrera poder representar distintos espacios, le imprime una temática de gestión.

Creo que, a la política actual, le hace falta más eso que políticos que hablan de todo y saben de todo. Santos tiene capacidades no solo de equipo, de plantear temas, sino que tiene muchas energías abocada a distintas temáticas. El político actual tiene que estar dispuesto a pensar en como resolver los problemas de la gente y no tanto a pensar en cuestiones partidarias intransigentes cada vez que se decide.

-¿Tienen expectativas que algún dirigente de la región pueda estar en la lista de diputados nacionales de Juntos por el Cambio?

-No sé. Yo, en lo personal, no. Soy el primero que se corre. Nosotros tenemos que entender que hemos sido elegidos para algo, para determinada función o rol y tenemos que dar nuestra mayor dedicación a eso.

Todos aquellos que andan buscando ocupar un espacio sobre otro me parece que no terminan de asumir nada.

Ojalá, y esto es una expresión de deseo, alguna persona de nuestra región pueda ser parte relevante del armado de listas. Pero, hoy no estamos trabajando ni un nombre, ni un lugar específico.

Creo que tiene que ver con cómo se termina resolviendo un mapa de ofertas electorales en el marco de todos los partidos.

-Vos dijiste “me corro”, vas a cumplir tu mandato hasta 2023 en la Legislatura provincial

-Sí, pero más allá de eso uno siente que no aspiramos a esto. Hemos tomado decisiones tiempo atrás de construir de otra forma y con otros objetivos y no me gusta hablar de mí.

En lo personal, vos me preguntás y te digo que no voy a ser candidato a diputado nacional, no lo quiero ser. Tiene que ver, mi decisión, con ilusionarnos en encontrar soluciones por otro lado.

Por supuesto, voy a estar trabajando y activo en este proceso, acompañando al partido como hice siempre.

-Hace un tiempo que están afiches tuyos pegados en las paredes de algunas calles de la ciudad

-(Sonríe) Sí, pero eso no hace a nada, tiene que ver con una decisión de visibilizar. Hace mucho tiempo que venía trabajando muy cerca de sectores de la ciudad, hemos focalizado el trabajo en la ciudad, estamos en cercanía de la gente.

Porque hace un tiempo venimos atravesando distintos problemas, la pandemia vino y trajo otros inconvenientes que los vamos a sufrir por unos años más.

Hoy, uno percibe que hay un rechazo gigante a la clase política por la disconformidad de la sociedad con las políticas erradas. No hablo solo de la gestión de Alberto, de nosotros también, y eso ha generado un descontento hacia el político en general.

Uno acepta la situación, y le imprimimos toda nuestra energía soluciones, a pesar que en lo personal no tenemos roles para solucionar el problema de la gente.

Pero, tratamos de estar cerca, bancar lo que se está viviendo, hay complejidades muy fuertes.

-La movida antivacunas promocionada por un sector de la oposición ¿Cómo la ves?

-No, yo no estoy de acuerdo con esas posturas. Creo que la vacuna es el único remedio para detener la locura de esta pandemia y me parece un despropósito que se milite la antivacuna. Todo aquel dirigente o vecino con esa postura, atenta contra la sociedad.

Esto no significa que está un 100% de acuerdo con las políticas llevadas adelante con el Gobierno nacional, que ha cometido errores, ha sido conservador en algunas decisiones.

Pero, soy los que se ponen a favor de la vacuna, es la única herramienta válida para salir de esta situación.

-Villa María tiene, en este momento, casi la mitad de la población vacunada con una dosis, ¿Pensás que la economía se motorizará antes de fin de año?

-No. Me parece que el nivel de vacunación sigue siendo muy lento con respecto a las necesidades de la sociedad, deberíamos acelerar mucho más. Aun así, la recuperación económica no va ser pronta.

Esta pandemia, las restricciones, han cambiado la lógica de los negocios, han precipitado una nueva manera de economía que no todos están preparados para llevarla adelante.

Lo preocupante, además, es como atendemos las crisis económicas que esto deja. Uno cree que son insuficientes las medidas viendo como la gente está sufriendo.

-Uno de los problemas que todavía está en vías de resolución, es el acuerdo con el FMI, una deuda que tomó el gobierno anterior.

-Mirá Nancy. El Fondo toda la vida ha sido el órgano de financiamiento, al igual que otros y es la bola de la histórica deuda de nuestro país. Creo que es injusto, a veces, decir que Macri fue el artífice de la única generación de deuda.  Por supuesto, después se podrá discutir, qué se hizo con los recursos. Ahora hay que acordar las formas de seguir adelante, pero este gobierno nacional tiene distintas posturas con respecto al Fondo.

Creo que como todo órgano de financiamiento es útil para la recuperación de un país y no mirarlo como el mito de un fantasma.

Soy consciente que esto una discusión ideológica.

 

-Te sentís cómodo en la Legislatura provincial

-No, uno siente que ha ido evolucionando y sufre decepciones. Siente que las verdaderas transformaciones se hacen desde el Ejecutivo, nos toca cumplir un rol y lo hacemos con responsabilidad y madurez.

Uno no está conforme de lo que podríamos resolver desde ahí, creo que la relación de fuerzas es la que trata de esos resultados.

-La última, nombraste al Ejecutivo para hacer cambios ¿Seguís aspirando a ser candidato a intendente de la ciudad?

-No lo voy a decir porque sería desconsiderado con el momento. Sí te voy a decir que sueño con ser intendente de esta ciudad.

Creo que hay etapas, que hay una etapa que se está culminando, una etapa que tuvo su auge, su desarrollo y hoy está pidiendo oxigenarse no solo en nombres sino en formas.

Nosotros nos estamos preparando para eso y ojalá que en 2023 lo podemos lograr, pero no estamos soltando ninguna candidatura.­­

Nota: Entrevista realizada para mi Suple “Mano a mano” de El Diario del centro del país. Ilustración: Raúl Olcelli

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