Los peronistas volvieron a las calles: festejos y lealtad al gobierno
¡Únanse! Sean hoy más hermanos que nunca… sobre la hermandad de los que trabajan ha de levantarse la unidad de todos los argentinos.” Juan Domingo Perón, 17 de octubre de 1945
Amor, pasión, unidad. Tres palabras claves que pusieron su sello en el 17 de octubre de 2020. Tal como hace 75 años, el sol asomó. El presidente Alberto Fernández inició su día temprano, visitó la Isla Martín García, lugar donde estuvo detenido Juan Domingo Perón en la previa de la gran movilización que cambió la historia del país.
En las redes, los simpatizantes del gobierno palpitaban la movilización virtual prevista a partir de las 13. Desde las 0,01 del 17 los usuarios de las redes sociales empezaron a difundir los símbolos de la liturgia partidaria.
La marcha, el escudo, la bandera, fotos de Perón y Evita. Cientos de imágenes del pueblo en la calle pidiendo la liberación del General en ese emblemático día de 1945. Recuerdos del discurso improvisado en el balcón de la Rosada por pedido del presidente de facto Farrell.
En una nota de 2019 Pino Solanas recordó los dichos de Perón en ese día: “El presidente de facto, General Farrell, me dice: ‘Dígame Perón: ¿qué es lo que hay que hacer?’ ‘Llamar a elecciones, mi general… ¿qué están esperando?’ Farrell ordenó ‘En seis meses a elecciones’. Nos dimos la mano, y le digo ‘me voy’. ‘Déjese de embromar. Estos locos nos van a quemar la casa de gobierno, salga al balcón y hábleles para que se vayan’.”
Solanas continuó relatando que Perón salió al balcón sin un discurso preparado. Mientas la multitud entonaba el Himno Nacional Argentino, el líder del peronismo improvisó sus palabras.
“Muchas veces he asistido a reuniones con trabajadores, pero esta vez sentiré un verdadero orgullo de argentino, porque interpreto este movimiento colectivo como el renacimiento de una conciencia de los trabajadores que es lo único que puede hacer grande e inmortal la Patria…(..) ¡Únanse! Sean hoy más hermanos que nunca… sobre la hermandad de los que trabajan ha de levantarse la unidad de todos los argentinos.”
Ese acontecimiento fue el origen del peronismo. Un movimiento que intentaron destruir desde el primer minuto de vida.
Pasaron 75 años y sigue siendo una pieza fundamental en la política del país. Un sentimiento que desconcierta a numerosos analistas de la realidad.
“Una y mil veces hicieron lo necesario para que el peronismo desaparezca de esta tierra. Una y mil veces lo mataron, lo proscribieron. Tuvimos que pasar, con nuestro líder, 18 años exiliados. Vivir en una tierra en donde el nombre de Perón y Evita no podía pronunciarse. En donde una marcha estaba prohibida. ¿Y por qué? Porque habíamos llegado a las entrañas mismas del pueblo y le habíamos dado a ese pueblo los derechos que reclamaban. Solamente por eso.” Uno de los conceptos que dejó el presidente de la Nación Alberto Fernández en el acto desarrollado el sábado en la sede de la CGT.
Después de diez meses, sin tregua, el mandatario nacional tuvo un alivio, podríamos decir que recibió un “abrazo de corazón”.
Alberto encontró el apoyo total de los gobernadores, entre ellos el cordobés Juan Schiaretti. Una de las sorpresas, teniendo en cuenta que el Gringo no participaba de un acto nacional del PJ desde 2008 cuando el conflicto del campo lo alejó de la administración de Cristina.
Los medios empecinados en encontrar fracturas dentro del gobierno, tuvieron escasa letra.
Los opositores deseosos de presenciar el fracaso de la movilización popular, se quedaron sin el caramelo.
Dinamitaron la página y explotó la calle
Con dos millones de ingresos en los primeros minutos, la página web para entrar a la movilización virtual colapsó. Los organizadores indicaron que hubo un proceso sincronizado para dinamitarla. La mano negra de 40 servidores mundiales, generaron el shock tecnológico.
No pudieron evitar la caravana. Camiones, autos, motos, ganaron las calles de la capital y de diversas localidades del país.
Los peronistas salieron, masivamente, a defender su gobierno, a defender la democracia. La mayoría de los cronistas coincidieron en calificar la marcha de pacífica, sin odio, en contraste con los banderazos de los opositores al gobierno.
Desde los vehículos, los asistentes escuchaban las palabras de Alberto. “El peronismo escribió 10 años magistrales en la sociedad argentina. Los logros conseguidos por Perón y Evita nunca pudieron ser conculcados.
Néstor vino años después. Y su lealtad a la gente les permitió a muchos volver a recuperarse después de una crisis tan tremenda como la que vivimos en 2001. Después vino Cristina y otorgó derechos a las minorías como nunca nadie otorgó en la democracia.
Y así nació la AUH, identidad de género, muerte digna, matrimonio igualitario. Derechos que todos reclamaban y nadie reconocía”, expresó.
Tiempos de pandemia
Fiel a su estilo, Alberto hizo un discurso conciliador, apostando al diálogo y fundamentalmente a la unidad para reconstruir el país, tras la pandemia que viene castigando al mundo. Es con todos, nadie sobra, todos hacemos falta, estuvieron entre las frases dejadas en la soleada tarde de octubre.
Felicitó al personal sanitario, agradeció a los que hacen su aporte diariamente, a todos los gobernantes y dejó un mensaje de esperanza.
“En la Argentina, millones de argentinos reclaman otro lugar, otro futuro, un país que los integre y no los deje de lado. Vamos a hacerlo como me comprometí a hacerlo con Cristina, con Sergio, con Máximo. Vamos a hacerlo con todos y todas. Acá nadie sobra, todos hacemos falta. ¿Y saben por qué vamos a hacerlo? Porque estamos seguros de que hay otro país que nos merecemos. Y lo vamos a construir nosotros. A esta Argentina que se enferma la vamos a curar nosotros y como siempre hizo el peronismo: sin odios.”
No le dio entidad a las críticas que recibe de ciertos dirigentes de su propio partido que hicieron su propio acto del Día de la Lealtad un día antes. No cayó en la trampa de las provocaciones sembradas por el macrismo para profundizar la grieta.
Alberto sigue firme en el objetivo de ir cerrando las llagas del tejido social.
“Vamos a convocar a los mejores argentinos y las mejores argentinas para que entiendan aquello que nos dijo Perón un 17 de octubre: ‘Únanse’. Vamos a hacerlo unidos. El mundo nos exige más que nunca estar unidos, porque la crisis mundial no ha terminado pese a que muchos dicen que el mundo no existe y la situación no es tan crítica.”
La ausencia de Cristina, apuntada por algunos periodistas, tuvo una respuesta simple y concreta de Alberto: “Cristina siempre está”.
Sin duda, fue un día peronista. Un bálsamo para un presidente que no ha tenido descanso desde que asumió en la Casa Rosada.