El laberinto de las ideas perdidas

Lilita volvió al ruedo recargada. “Macri ya fue”, dijo. En Exaltación de la Cruz se reunió con Larreta y Vidal. Mauricio no fue invitado. Parece que el expresidente ya no es útil al grupo de poderosos que bancó su candidatura

Atrapados en el laberinto de las ideas perdidas. Dando vueltas y más vueltas, recorriendo una y otra vez el circuito diseñado por los secuestradores de las justas causas. ¿Dónde están las ideas en este presente encadenado a los caprichos de un virus y a las ambiciones vacías de un sector de la clase política?

“Oíd el ruido de rotas cadenas, ved en trono a la noble igualdad”, cantan algunos propietarios de cadenas que pregonan la desigualdad en todo momento.

Nuestro Himno, escrito por Vicente López y Planes con música de Blas Parera, presagiaba hace 167 años una nueva y gloriosa Nación.

Los patriotas de esos primeros años de la Revolución de Mayo, no imaginaron que en el siglo XXI la grandeza dejaría de anidar en ciertos pechos y resurgiría nuevos tigres “sedientos de sangre”. Nuevos invasores con ansias de guerra.

El mundo sufre ante los muertos, el país sufre ante los muertos. La pandemia irrumpió sin aviso, atacó sin piedad, sembró desolación, angustia, opresión, temor.

Y en ese escenario, un grupo de dirigentes opositores actúa irresponsablemente buscando logros, que no pudieron obtener siendo gobierno, en medio del caos.

En casi todo el planeta, sectores desbocados atentan contra las democracias y se rebelan frente a las medidas adoptadas para privilegiar la vida, para valorizar al ser humano.

Argentina no es la excepción. Muchos afirman que son dos modelos de país los que están en juego. Está en juego un modelo de vida, un modelo de humanidad. No se puede edificar una nueva y gloriosa Nación en base a tanta desigualdad. Es imposible soñar un país mejor si el 0,02 de la población se niega a dar su aporte solidario.

En ese punto, entra a tallar la calidad de nuestra dirigencia política. Juntos por el Cambio se niega a dar apoyo a los proyectos más importantes. Ponen excusas, condiciones, exigen que el gobierno votado por la mayoría tome la medida que ellos quieren.

Tanto tensar la cuerda, se quebró

Insólito. Ni una idea acercan, piden lo que exigen los grupos concentrados del poder económico. O sea, lo mismo que hicieron en la anterior gestión con resultados tan nefastos que no lograron el objetivo de la relección.

En diez meses de gobierno, en siete meses de pandemia, repitieron sin cesar “no sé de qué se trata, pero me opongo”.

Mauricio Macri tensó tanto la cuerda, en los últimos días, que generó una explosión en su propio espacio. Habló desde una plataforma artificial, poco realista, culpando a gente de su espacio por los errores y tratando de afirmar un liderazgo que se extravió entre las maletas de algunos de los viajes de placer que realizó cuando la mayoría del país estaba sufriendo los embates del Covid.

Y se enojó Lilita. Su principal socia, la mujer que lo “bancó” y se “tragó todos los sapos”.

Con su habitual verborragia, Elisa “Lilita” Carrió afirmó: “Macri ya fue”. Un gancho directo, un certero golpe.

“Fuiste, pero perdiste”

La frase de la conductora de la Coalición Cívica no fue un dicho impulsivo. Estuvo fríamente calculado. Hacía rato que el ataque se venía cocinando a fuego lento. La convocatoria a marchas de la presidente del PRO, Patricia Bullrich, rompiendo el aislamiento, las denuncias por supuestos negocios turbios en la anterior administración, la causa de espionaje, las acusaciones del hermano, los ataques a Emilio Monzó, a Rogelio Frigerio. Fueron algunas de las variables que confluyeron en la cacerola de los “moderados” de una alianza que después de la derrota en las urnas empezó a fisurarse.

El avance sobre la figura del expresidente no es aislado. Es una clara señal que el denominado “Círculo rojo” ya no tiene ningún interés en sostenerlo.

Macri dejó de ser útil para el poder en bambalinas.

Necesitan otro candidato o candidata para sus intereses. Por lo bajo, los más irónicos cantan el tema de Gilda. “Todo eso fuiste, pero perdiste.”

“Tenemos que apoyar al presidente”

Lilita fue más allá. Redobló la apuesta. Pidió respaldar al presidente, “es mi presidente, la gente lo votó”. Mandó el mensaje para avalar la postulación de Daniel Rafecas en la Procuración requiriendo a la oposición que “dejen de lado las pequeñeces personales”.

“Volvió recargada”, murmuraron. En realidad, nunca se fue.

Hizo un pequeño retiro y buscó el momento justo para volver al ruedo. Retornó con todo, tras la saga de entrevistas grabadas de Mauricio.

En Exaltación de la Cruz “brindaron por la vuelta”. Lilita se reunió, el pasado viernes, con Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, y dos de sus espadas, Maximiliano Ferraro y Marisel Etchecoin.

Mauricio, sin invitación, los miró con la ñata contra el vidrio, asomado a la tapia de la red del Pajarito.

Una nueva alianza se está gestando sin el exmandatario.

Rebelión en la granja

“No se puede tirar a nadie por la ventana”, gritó el radical Alfredo Cornejo que anda bastante desorientado últimamente y no vislumbra bien “qué trole hay que tomar”.

El radicalismo necesita replantear su estrategia. Construir liderazgos acordes a su esencia doctrinaria.

Para eso, debe encontrar la salida del laberinto de las ideas perdidas. “Tenemos que volver a las fuentes, es preferible ser cabeza de ratón antes que cola de león. Hasta ahora hemos sido cola de león”, precisó un alto dirigente del partido de Alem e Yrigoyen.

¿Se partirá el bloque de Juntos por el Cambio? Es la pregunta que gira en las puertas corredizas del Congreso.

El riojano Felipe Alvarez ya hizo la punta, después de votar el Presupuesto 2021. Le comunicó su decisión de apartarse de dicha bancada al presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa.

Comentan, que en los próximos días se sumarían otros legisladores descontentos con la posición tomada por el interbloque manejado por Mario Negri. Seis diputados se rebelaron y votaron a favor del cuadro presupuestario.

En el Senado, también hay temblores.

Los gobernadores del radicalismo podrían pedir a sus representantes que levanten la mano para dar los tercios que necesita la designación de Rafecas.

En la granja de Mauri, hay rebelión.

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