Mirta Tundis: “Alberto trajo un nuevo aire de esperanza”

“Es un desastre. Todos los climas de los que vino hablando el presidente: tuvimos un huracán, un ciclón, un tsunami, todos los estados meteorológicos es lo que están pasando los jubilados. desde hace años.

Llegó la decadencia total.”, expresó Mirta Tundis sobre la situación de los pasivos,  en la entrevista que le realizamos una semana antes de las elecciones, durante su visita a Villa María.

La dirigente leal a Sergio Massa, que suena para presidir el PAMI, respondió diversas preguntas en un mano a mano que duró más de una hora y fue publicado en el suplemento que publico en El Diario del centro del país.

-¿Cuáles son los motivos de este desastre que usted describe?

-Pasa cuando un funcionario, un ministro de Economía, un presidente, consideran que los jubilados son un gasto, uno los escucha decir que gastan en seguridad social cuando en realidad es una inversión.

Los jubilados trabajaron toda su vida, aportaron para, en su momento, tener la jubilación. Y cuando alguien piensa que es un gasto, quiere eliminar ese gasto. Y lo está haciendo. Desde el mismo momento que lo consideró, lo lleva adelante.

Hoy, el jubilado está desnutrido, está mal atendido, abandona tratamientos, hoy el jubilado se hacina en su propia casa, trata de no gastar luz, de no gastar gas, se va a dormir a las 6 de la tarde, ¿qué vida es esa?

Porque se acuesta, para no gastar gas en el invierno, ni luz y prende el televisor. Eso es aislarse del mundo y enterrarse en vida.

-Si tuviera que comparar con otras épocas, esta situación, ¿está peor o hubo momentos peores?

-Es la peor época. Yo empecé en el año 1979, en las Cajas de Jubilaciones y venían a quejarse los jubilados por el dinero, porque no le pagaban lo que le tenían que pagar. Siempre hubo quejas, pero hubo momentos de mucha atención, a través de las prestaciones médicas, a través del turismo, a través de actividades recreativas.

Y siempre dije que es importante que el jubilado pueda irse a un viaje, a bailar al centro de jubilados o que pueda participar de una cena o aprender teatro. Eso les gratifica la vida, es una medicina preventiva y hoy se priva de todo eso porque no tiene plata.

Se van privando de todo y esta es la vida miserable que están viviendo y no es la que yo deseo, es la peor época que han vivido los jubilados.

Ojo, hay jubilados que la están pasando bien, como siempre, pero los más son los que están padeciendo.

-Mirta, ¿y qué expectativas tienen?

-Creo que la gente está viviendo un momento de esperanza, este recambio, que llegue Alberto Fernández, que fue una jugada importante dentro de lo que era Unidad Ciudadana, a través de Cristina de Kirchner que decidió dar un paso al costado. Y decir, para unir a todos los espacios políticos, al peronismo o a derivados del peronismo, me tengo que correr yo.

Y bueno, lo dejó a Alberto Fernández, hubo muchas especulaciones, quizás en el comienzo tuve mis dudas, es cierto que en algún momento dije “no me representa”.

Bueno, todo el mundo hace mea culpa y yo también la hago.

No es lo que se dijo que Alberto iba a ser un títere, no es lo que se dijo que iba a estar manejado, no es lo que se dijo que la que va a gobernar es ella.

Creo que ella va a tener su protagonismo, pero como vicepresidente y en las actividades que le corresponde a todo vicepresidente.

Que se van a consultar, es lógico, pero las decisiones políticas del país las va a tomar Alberto y esto es lo que dio el nuevo aire de esperanza a la gente.

-Esta campaña llamada “sucia”, por las acusaciones, las noticias falsas, ¿cómo la está viviendo usted en lo personal?

-Yo la pasé muy mal.  Muy pero muy mal. Ya, los trolls de Cambiemos, en su momento, me habían acusado de haber acomodado a mi familia en el PAMI, que vivimos del Estado y primero que el PAMI no es estatal. Es un organismo público no estatal, es autárquico, se maneja por el convenio colectivo de trabajo y no por el empleado público.

Y después en enero, recuerdo que había llegado a mi San Clemente querido, que es mi lugar en el mundo también, en los primeros días de enero me encuentro con esta fake news, que no solamente me volvían a acusar, sino además publicaban sueldos y domicilios personales. Eso me preocupó.

Porque mis hijos tienen sus familias, mis nietos van al colegio, entraron en la privacidad de mi familia y la mía propia. Hacía un tiempo, había sido asaltada en la puerta de mi casa y no fue la primera vez.

 

-¿Esa publicación la hizo reflexionar sobre dejar la política?

-Sí. Entré en pánico, entré en un estado depresivo muy grande, quería renunciar, me quería ir.

Porque no pueden decir que me enriquecí estando en la política, sigo viviendo en Mataderos, sigo teniendo mi casa en San Clemente, sigo teniendo mi auto a pesar que el año pasado me lo habían robado para las Pascuas.

No tengo otra cosa, y tengo mi perro raza “perro”, que junto a mi familia es lo más valioso que tengo.

Entré en ese estado depresivo, recuerdo que Graciela Camaño fue una de las primeras en llamarme, porque me conoce como soy, me dijo quedate tranquila, yo empecé a llorar, a titubear.

Y entraron a llamarme gente del espacio, mucha gente amiga, pero ustedes saben cómo es esto, cuando te ensucian, te ensucian.

Y yo decía qué visión tuve…

Tundis, tuvo una infancia con privaciones, se casó muy joven, el matrimonio fue complicado y le tocó salir adelante sola con sus hijos. Conmovida por las historias de vida que escuchó durante su trabajo en la Caja de Jubilaciones, se dispuso a tender su mano para ayudar a los trabajadores pasivo.

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