Para mi padre y todos los padres
Uno de los desafíos más difíciles que nos pone la vida, es la búsqueda de la felicidad. Una interminable secuencias de pistas para encontrar el tesoro. En esa búsqueda llena de obstáculos y de pérdidas, de lágrimas y sonrisas, vamos aprendiendo a valorar las cosas realmente importantes, las que no tienen precio.
Vamos reteniendo en nuestra retina y en nuestros corazones los momentos vividos al lado de los seres amados. Momentos potenciados en tiempo de pandemia, con la ausencia de abrazos y la presencia de comunicaciones virtuales. Con la escasez de besos, por el barbijo, y las caricias rústicas por el alcohol en gel.
En ese camino complejo que es la vida, está grabado a fuego el abrazo de un padre, la palabra dicha en el momento oportuno, la cabeza en su hombro, el apretón de mano para expresar que todo está bien, que nada nos puede hacer daño, que no hay monstruos en el ropero.
Se me llena el alma cuando pronuncio la palabra papá. Y recuerdo a mi viejo con su sabiduría, su templanza, su generosidad, sus charlas interminables sobre la vida. Recuerdo las partidas de ajedrez, la devoción por la vida que me transmitió, las clases sobre el respeto hacia todos sin distinciones, sus dichos tan justos, la lucha por una causa, su comprensión cuando se me rompía el corazón “de tanto usarlo”.
Sí, se me llena el alma cuando pronuncio la palabra papá y un dejo de melancolía me invade pensando en que ya no está físicamente para descorchar el espumante que tanto le gustaba y encabezar la mesa con todos unidos como siempre. Se me llena el alma, cuando pienso en otros prójimos que la pandemia le arrebató a sus padres.
Ahora están en nuestros corazones, brillando con su luz, y es en honor a mi viejo a todos los viejos que se fueron a otro plano, que les deseo a los padres un feliz día, rodeado de lo más maravilloso que tenemos: los seres queridos. Disfruten de una reunión real o virtual. Expresen su amor.
Te recuerdo, papá, con esta foto en que tenés tu bisnieta en brazos, una de tus tantas alegrías.
Feliz día, padres.