Por amor a vos, Patria mía
Por amor a vos. Por amor a tu tierra fértil regada por la sangre de grandes idealistas, por amor a tu subsuelo tembloroso y transgresor por la fuerza de los débiles, por amor a tu pradera orgullosa y rebelde por la debilidad de los fuertes.
Por amor a tus montañas desafiantes, a tus islas majestuosas arrebatadas, a tu desierto desolado por las luchas, a tus bosques guerreros intentando sobrevivir a los ataques de las motosierras ambiciosas.
Por amor a tu fuego, a tu hielo, a tus auroras australes, a tus tesoros escondidos y codiciados por el mundo. A tu altanería, a tu belleza. A tus héroes desterrados por el miserable afán de impedirte construir tu identidad.
Por las penas de nosotros y las vaquitas o riquezas ajenas. Por amor a los amigos perdidos que se jugaron por vos, por los chicos que te entregaron su juventud fusil en mano para defender tu soberanía, por los trabajadores y estudiantes que enfrentaron las balas, por los que despojados de la dignidad se pusieron de pie en cooperativas, por los emprendedores, por los empresarios que no se rinden ante las tormentas, por los industriales que se mantienen de pie como los árboles, por los millones de chicos que miran pasar el desfile de las ilusiones robadas, por los humillados, por los originarios, por los inmigrantes.
Por amor a vos, querida Argentina, hemos derramado millones de lágrimas, hemos dejado retazos de nuestro cuerpo, hemos ofrendado lo más sagrado de nuestros corazones.
No nos abandones, no te dejes doblegar, no te rindas. Te necesitamos fuerte, más madre que nunca.