Lula sin odio: de Brasil con amor
“Salgo de aquí sin odio, a los 74 años, solo tengo lugar en mi corazón para el amor.”. Lula libre, sin odio, Lula libre lleno de amor. Chico Buarque se preguntaba en su famosa canción “o qué será, qué será, que anda suspirando por las alcobas…”. Las calles de Brasil se llenaron de suspiros, en los callejones se encendieron velas, en los bodegones se gritó bien alto y cantaron los poetas más delirantes.
Después de 580 días de encierro, el hombre nacido el 27 de octubre de 1945, el obrero metalúrgico, el sindicalista, el dirigente del Partido de los Trabajadores, el presidente que sacó, durante su mandato, a más de 30 millones de personas de la pobreza, volvió a respirar el aire de la libertad.
Lo hizo con dignidad, con fortaleza, con grandeza. “Ustedes fueron el alimento de la democracia que precisaba para resistir”, afirmó ante sus seguidores que lo esperaban ansiosos, seguidores que estuvieron siempre acompañándolo.
Lo hizo, resaltando que los ideales no se atemorizan ante las rejas, lo hizo remarcando que el “amor vence al odio”. Lo hizo, demostrando que en su interior “habita un verano invencible”, como escribió Albert Camus.
Lula libre estalló en las redes sociales, explotó en el mundo. A pesar de los que “actuaron para criminalizar a la izquierda, al Partido de los Trabajadores y a su propia figura”, según expresó en su primer discurso en libertad.
Lula libre, sin odio: de Brasil con amor para que miles de suspiros se escuchen por las alcobas, para que miles de velas se enciendas en los callejones, para que sigan cantando los poetas, para que el mundo siga soñando.
Foto de la portada: Ricardo Stuckert, publicada en la página Lula oficial de Twitter